Proyecto 3: Filosofía y Mística Exploratorias
Periodos: 2015–2021; 2024
Resultados: serie de publicaciones (Vol. 1 publicado; Vols. 2–12 en proceso de edición); clases, retiros y presentaciones (Portugal, España, UE otros); nuevas enseñanzas/yogas; nuevas metodologías de docencia e investigación en grupo.
Resultados: serie de publicaciones (Vol. 1 publicado; Vols. 2–12 en proceso de edición); clases, retiros y presentaciones (Portugal, España, UE otros); nuevas enseñanzas/yogas; nuevas metodologías de docencia e investigación en grupo.
Descripción:
La finalidad del proyecto Filosofía y Mística Exploratorias es la creación de un marco de investigación para (1) el aprendizaje, asimilación y desarrollo de marcos filosóficos y enseñanzas espirituales, (2) el descubrimiento de nuevos vislumbres en el camino místico-espiritual y (3) la experiencia de nuevas aperturas del ser hacia el Infinito – el horizonte existencial en el que uno es y llega a ser –. El resultado, entendido como un proceso continuo, combina un entendimiento de la condición humana cada vez más completo, una mayor libertad, así como mejores relaciones interpersonales. A través de la filosofía y mística exploratorias una persona se da cuenta del siguiente hecho: tanto el conocimiento espiritual como la experiencia místico-espiritual no tienen límites. Por lo tanto, el camino espiritual no tiene por qué consistir (únicamente) en el aprendizaje de prácticas y enseñanzas preexistentes: la creatividad y el descubrimiento mediante el cuestionamiento e indagación son parte de un camino que se presenta como ilimitado (véase proyecto 1).
Este proyecto, cuya orientación combina la docencia y la investigación, parte de dos observaciones y una conclusión:
La primera observación es la siguiente: las enseñanzas y conocimientos espirituales no son estáticos y no han sido dados por los maestros y místicos del pasado como un sistema completo. Por ejemplo, Jesús dijo que sería el Espíritu el que guiaría a sus discípulos tras su marcha y les enseñaría cosas que él aún no les había enseñado (Juan 16:12-15); así mismo, los discípulos harían cosas que él no había hecho (Juan 14:12-14). Buda, por su parte, alentó a sus discípulos a que cuestionaran sus enseñanzas y verificaran a través de su propia experiencia si lo que decía (o ellos entendían) era cierto. (Que practicantes cristianos y budistas, en general, no presenten atención al "espíritu" de innovación y crítica sugerido por Jesús y Buda, por supuesto no significa que este no sea un aspecto fundamental y necesario del camino que propusieron.) La segunda observación es la siguiente: se aprende e integra mejor una enseñanza espiritual a través de la exploración e indagación (personal y en grupo) que a través de la memorización y repetición; "aprender" una enseñanza (esto es, asirla y hacerla propia) implica vivirla a través de la experiencia y la acción. Por supuesto, leer las enseñanzas de Jesús, Buda, Krishna, o Lao Tzu no es lo mismo que tener una experiencia directa de las mismas. Por ejemplo, Jesús dijo que es posible ver a Dios (Mateo 5:8), que el reino de los cielos está ya aquí (Lucas 17:21); leer estas enseñanzas para obtener cierta inspiración es diferente a indagar lo que significan desde el punto de vista de la percepción humana, buscando su experiencia y verificación.
Estas dos observaciones llevan a una conclusión (confirmada a través de las prácticas y metodologías que constituyen la mística exploratoria): las enseñanzas espirituales se experimentan y desarrollan mejor en un contexto de investigación y cuestionamiento. En este contexto, una persona no memoriza enseñanzas, sino que las experimenta, las integra, e incluso las desarrolla, contribuyendo así al conocimiento espiritual universal.
La finalidad del proyecto Filosofía y Mística Exploratorias es la creación de un marco de investigación para (1) el aprendizaje, asimilación y desarrollo de marcos filosóficos y enseñanzas espirituales, (2) el descubrimiento de nuevos vislumbres en el camino místico-espiritual y (3) la experiencia de nuevas aperturas del ser hacia el Infinito – el horizonte existencial en el que uno es y llega a ser –. El resultado, entendido como un proceso continuo, combina un entendimiento de la condición humana cada vez más completo, una mayor libertad, así como mejores relaciones interpersonales. A través de la filosofía y mística exploratorias una persona se da cuenta del siguiente hecho: tanto el conocimiento espiritual como la experiencia místico-espiritual no tienen límites. Por lo tanto, el camino espiritual no tiene por qué consistir (únicamente) en el aprendizaje de prácticas y enseñanzas preexistentes: la creatividad y el descubrimiento mediante el cuestionamiento e indagación son parte de un camino que se presenta como ilimitado (véase proyecto 1).
Este proyecto, cuya orientación combina la docencia y la investigación, parte de dos observaciones y una conclusión:
La primera observación es la siguiente: las enseñanzas y conocimientos espirituales no son estáticos y no han sido dados por los maestros y místicos del pasado como un sistema completo. Por ejemplo, Jesús dijo que sería el Espíritu el que guiaría a sus discípulos tras su marcha y les enseñaría cosas que él aún no les había enseñado (Juan 16:12-15); así mismo, los discípulos harían cosas que él no había hecho (Juan 14:12-14). Buda, por su parte, alentó a sus discípulos a que cuestionaran sus enseñanzas y verificaran a través de su propia experiencia si lo que decía (o ellos entendían) era cierto. (Que practicantes cristianos y budistas, en general, no presenten atención al "espíritu" de innovación y crítica sugerido por Jesús y Buda, por supuesto no significa que este no sea un aspecto fundamental y necesario del camino que propusieron.) La segunda observación es la siguiente: se aprende e integra mejor una enseñanza espiritual a través de la exploración e indagación (personal y en grupo) que a través de la memorización y repetición; "aprender" una enseñanza (esto es, asirla y hacerla propia) implica vivirla a través de la experiencia y la acción. Por supuesto, leer las enseñanzas de Jesús, Buda, Krishna, o Lao Tzu no es lo mismo que tener una experiencia directa de las mismas. Por ejemplo, Jesús dijo que es posible ver a Dios (Mateo 5:8), que el reino de los cielos está ya aquí (Lucas 17:21); leer estas enseñanzas para obtener cierta inspiración es diferente a indagar lo que significan desde el punto de vista de la percepción humana, buscando su experiencia y verificación.
Estas dos observaciones llevan a una conclusión (confirmada a través de las prácticas y metodologías que constituyen la mística exploratoria): las enseñanzas espirituales se experimentan y desarrollan mejor en un contexto de investigación y cuestionamiento. En este contexto, una persona no memoriza enseñanzas, sino que las experimenta, las integra, e incluso las desarrolla, contribuyendo así al conocimiento espiritual universal.
Outputs:
1. Portilla, Isaac. El yoga del perdón: el perdón como estado del ser y otras exploraciones existenciales. Serie: Enseñanzas y exploraciones existenciales (Vol. 1). Juan Yusta, ed. and trans. Madrid: Editorial Mirlo, 2020.
Volúmenes 2 a 12 en proceso de edición. Extracto:
1. Portilla, Isaac. El yoga del perdón: el perdón como estado del ser y otras exploraciones existenciales. Serie: Enseñanzas y exploraciones existenciales (Vol. 1). Juan Yusta, ed. and trans. Madrid: Editorial Mirlo, 2020.
Volúmenes 2 a 12 en proceso de edición. Extracto:
la_mente_a-causal_isaac_portilla_extracto_El yoga de la acción: karma yoga (SE Vol.4).pdf | |
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